
Debido a la industrialización del campo mis padres dejaron a un lado la utilización de la tracción animal a favor de la maquinaria agrícola. En mi casa siempre ha habido tractores, con lo cual a una temprana edad aprendí el oficio de tractorista.

El cual a día de hoy, sigo realizando, aunque a una menor escala.
Fue entonces, cuando vi la ocasión, para adquirir mi propia yunta de vacas domadas. Tuve la gran suerte de conocer a grandes profesionales de este magnífico mundo como son: “Errante”, “Escobar”, “Fernando Serrano”, “Fernando Camino”…y otros tantos, que han conseguido que me adentre más en este mundo y que sea mi pasión día tras día.
Como se puede observar la afición proveniente de mi abuelo, la tenacidad, constancia y el apoyo de los arribas nombrados ha hecho que hoy por hoy y después de varios años de trabajo y como se diría en términos taurinos “Domino el oficio”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario